lunes, 22 de septiembre de 2008

¡VACACIONES!

Pues sí...¡ya nos toca!
Nos vamos de vacaciones¡¡¡ merecidas, sin duda.
Primero nos espera el exotismo de Marruecos, después la calma del Mediterráneo.

Nos vemos a la vuelta, el 7 de octubre

¡CUIDENSE!

martes, 16 de septiembre de 2008

La lluvia


De repente se ha puesto a llover, como tú dijiste que lo haría. Mientras veía caer las gotas, mientras las veía mojar mi cristal no he podido menos que recordarte. Mis ojos se han perdido entre las nubes buscando...¿ quien sabe?. Y allí, entre aquellas grises nubes estaba nuestro bar. Nuestro bar, las dos copas, tu inseparable cigarro, tus manos dando forma a aquellas pajaritas con las que dabas vida a las servilletas, mis preguntas, tus respuestas, los miedos...
He recordado cuando me dijiste que para ti la lluvia siempre era una señal de esperanza, de ánimo, de aliento. Me contaste que le lluvia siempre viene para limpiar. Que cuando la veías caer pensabas que esas gotas, sin duda, venían a llevarse algo de tu vida, de tus días. Algo que te preocupaba, que te incomodaba, algo que te impedía sonreír. Con esa tímida sonrisa tan tuya. Que te encantaba mojarte con la lluvia, que para ti era algo así como purificarte...Que renacías. Por eso nunca usabas paraguas.
Me contagiaste esa afición tuya a la lluvia, hiciste que me enamorara de ella, como de otras tantas cosas que aprendí a ver a través de tus ojos. A día de hoy sigo enamorada de la lluvia, sigo disfrutando con su tacto.
¿Y tú?. La ultima vez que te vi, ambos estábamos en un bar. Te vi entre aquel mar de caras al fondo del local pero mientras yo me acercaba a ti , tú te dirigías a la salida, dispuesto sin duda a irte. Te alcance en la puerta , un hola, un beso, unas preguntas rápidas...Apenas me dirigiste unas animosas frases que contradecían lo oscuro que vi en tus ojos. Fuera llovía, y así te lo indique brindándote un guiño cómplice. Tú asentiste, musitaste una disculpa y saliste a la calle...Abriendo un enorme paraguas.
Amigo mío, no he vuelto a saber de ti. Pero hoy la lluvia me ha traído tu recuerdo. Y me he encontrado deseando que en este instante estés en la calle, mojándote. Limpiándote, purificándote. ¿ Cuando dejaste de amar la lluvia?

jueves, 4 de septiembre de 2008

Lectura

Ayer, por casualidad, encontré una frase que dijo José Saramago. La verdad es que leí varias que me gustaron pero ésta en concreto me parecio muy sabia, muy acertada:

"Todo el mundo me dice que tengo que hacer ejercicio. Que es bueno para mi salud. Pero nunca he escuchado a nadie que le diga a un deportista; tienes que leer"

Ciertamente se potencia más el deporte que la lectura. Cuanto no hemos oido "llevo a mi hija/o al futbol, al baloncesto.." pero que pocas se escucha: "llevo a mi hijo/a a la librería, a la biblioteca.." No niego las ventajas de hacer deporte, la Mar no me lo permita, pero ¿y las ventajas de la lectura? ¿porque los valoramos tan poco? Cuando alguien me dice que no le gusta leer siento una pena tan honda...

pd: La excusa de " no tengo tiempo" no nos vale, yo misma si quisiera sacaría más tienpo, y eso que leo bastante. Aunque de leer nunca hay bastante ¿no crees?

pd2: Por si alguien se pregunta que quiere decir "La mar no me lo permita" aclaro que es mi modificación de la frase "Dios no lo permita" . Es que le tengo más fe