¿Cómo le será permitido al poeta equivocarse, cuando su naturaleza y su destino han sido colocados en el sitio más destacado del mundo?... El poeta que fracasa frente al problema humano, planteado bajo la forma política, no es solamente un traidor a la causa del espíritu, en provecho del partido del interés, sino además un hombre perdido. Su pérdida es ineluctable. Pierde su fuerza creadora, su "talento" y ya no habrá nada duradero; más aún, su obra anterior que no lleve la marca de su falta y que haya sido buena, dejará de serlo; ya no significará nada a los ojos de los hombres
Fragmento de: Advertencia a Europa (Thomas Mann)
martes, 24 de febrero de 2009
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1 comentario:
Si los poetas estuvieran al frente del mundo cuán diferente sería este....
Besos,
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