lunes, 23 de junio de 2008

1º Tertulia Senderos Iberos

El pasado día 19 de enero tuvimos una bonita experiencia. Se celebró la primera tertulia literaria Senderos-íberos. Este sueño surgió de la mente inquieta y curiosa de mi niña. Le encanta, le vuelve loca la poesía, la literatura en general, es una auténtica devoradora de libros. Se leyó “La ladrona de libros” en un día….. en fin, no sigo….

Pues eso, que pensó que sería buena idea juntar a unos cuantos amigos que quisieran disfrutar de la poesía y de buena compañía y dio forma a “Tertulias literarias Senderos-Íberos”. Para empezar y no asustar a la gente, se propuso a un gran escritor, un magnífico poeta y, además, fácil (o eso parecía) de leer: Mario Benedetti.
Se convocó a todos los amigos y nos juntamos un buen grupo y muy variadito. Después de varios días de trabajo, realmente duro por parte de Uroboros, en el cual hizo un estupendo cuadernillo con la biografía básica de nuestro objeto de deseo, así como su obra literaria (poesía, cuentos, prosa, ensayo.. en fin que el hombre es pródigo en todo) e incluyó cuatro poemas y un cuento en cada uno de los cuadernos… todos diferentes entre si.
Llegó el esperado sábado 19 de enero y todo eran prisas en casa, tenemos que comprar, cocinar (yo no, ella, yo hice de pinche), limpiar un poco la casa, reestructurar el salón para que todos cupiésemos y pensar cómo íbamos a acomodar a 11 personas con un sofá de tres plazas y una silla…. Solución: mantas en el suelo, tipo jaimas y ya está. Pasamos una tarde ajetreada, muy ajetreada y a las 21:25 hicieron su aparición las primeras invitadas…. Menos mal que todo estaba a punto, bueno casi todo, pero lo que faltaba no iba a ocupar mucho tiempo. Los vinos ya estaban descorchados y servimos las primeras copas. El vino: Pata negra gran reserva…. Excelente tinto (para que me guste a mi ya puede estar bueno). Inmediatamente llegaron los demás comensales/lectores y después de las presentación y de los “jo! Lo que hace que no nos vemos..” cada uno cogió su copa, apuramos la primera botella en unos minutos y atacamos la segunda que no duró mucho más, de modo que fuimos a por la tercera. La cena: un pan de carne, algo típico de Uruguay y luego platos procedentes de la imaginación de la gran chef: patatas al horno con queso de cabra, jamón, salsa pesto y aceitunas negras, rollitos de jamón serrano con una mezcla de cebolla, pimientos verdes y taquitos de jamón de York, rollitos de York con salsa de queso y obleas al horno con salmón y salsa de yogurt, queso y una especia que no sé como se llama. Finalmente, patés de cuatro tipos. En fin que nos pusimos las botas; comimos de pie, sentados, andando, tipo bufett y hablando, por los codos, todos con todos, reíamos, nos contábamos las últimas noticias, etc…Cayó la cuarta botella, que trajeron los invitados y llegamos al postre, un sabroso bizcocho hecho en casa de M. buenísimo… nos chupamos los dedos. Llegó un amigo en ese momento y después de ponerle al día, nos sentamos todos y empezamos con las copas, Wisky, Ron, zumos, coca-cola… una vez cada uno con su vaso, repartimos los cuadernillos, que a todos gustó (o eso nos hicieron ver) y comenzamos la lectura: hicimos una lectura conjunta de su biografía para que pudiésemos participar todos. Y aquí algo me sorprendió gratamente: mi temor, nuestro temor (aunque creo que más mío que suyo) era que nadie quisiese leer, que nadie hablase ni participase, pero no, al contrario, todos participaron, todos leyeron y todos disfrutaron. Una vez leída su vida (muy resumida y comentado algunas anécdotas que nos acercaron más su persona) comenzamos con la poesía y otra grata sorpresa: no se tuvo que obligar a nadie ni rogar a nadie, al contrario, casi nos peleamos por comenzar a leer alguno de los poemas que teníamos entre nuestras manos. Empezó C. y después de su lectura, vino el gran debate, todos queríamos expresar nuestra opinión sobre lo que habíamos leído y escuchado; cada uno había entendido algo completamente diferente y eso nos dio (al menos a mi) la medida de la grandeza de la poesía que, hasta ese momento no había sido capaz de ver; seguimos leyendo y cuando la voz que sonaba cesaba comenzaba un nuevo debate, increíblemente ordenado, instructivo y apasionante. Unas veces estabas de acuerdo con uno y después de los siguientes versos, opinabas lo contrario que el otro, fue magnífico ver como cada uno expresaba lo que llevaba dentro y el resto oía, escuchaba, meditaba y te daba la réplica, con apasionamiento, pero sin ser viscerales….Y así llegamos a las 4 de la mañana, momento en el que cada uno se fue retirando a sus residencias, a descansar y, tal vez, recordar lo vivido, llegando a la conclusión de que ha aprendido y disfrutado de una forma diferente.

No se si fue la buena compañía, el buen rollo que hay entre nosotros, la comida, o el alcohol (o todo junto) pero nadie se encontró desplazado, a disgusto o aburrido (o eso parecía). Todos comentábamos y nos expresábamos con absoluta confianza….. simplemente.. Chapeau…. Estoy, estamos deseando que llegue la segunda. A los que no pudisteis venir y os apetecía…. Os esperamos. A los que vinisteis… esperamos que repitáis… fue terriblemente agradable pasar la velada con todos vosotr@s.

P.D.: Pensamos hacer una foto al principio de la velada para colgarla aquí, pero con la emoción ninguna de las dos se acordó. La hicimos al día siguiente, aunque estamos debatiendo si es aconsejable o no publicarla (la casa llena de copas y vasos vacíos o a medio llenar, botellas por doquier…… no sé no sé).


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