Hace días que no te encuentro, que apenas te siento junto a mí, como una brisa que apenas me roza. Esta mañana he ido en tu búsqueda a esa ciudad en la cual te conocí. ¿Cuanto hace de aquellos? ¿Tanto? Si, seguro que sí. Llevas tanto tiempo en mi vida, que ya ves...
He recorrido esas calles buscándote en cada rincón. En cada sombra que deja el sol en las esquinas, esas sombras que nos refugiaban del sol infernal del verano. En cada portal donde se ocultan los amantes, y donde nos escondíamos para contarte mis confidencias. En el susurro del viento entre los tejados, esos tejados a los que trepábamos para ir a mundos nuevos. En la tenue luz de las solitarias farolas que desprenden una claridad que a veces daña, pero que nos iluminó mil juegos que inventabas para mí. Y no te he encontrado.
La villa me ha cantado tu ausencia, mezclada con el rumor de las fuentes en las cuales tú me enseñaste a escuchar músicas creadas solo para nuestros oídos. Y me he sentido sola, muy sola. Mis labios se han abierto intentando emitir una llamada, pero sólo han exhalado un suspiro, sabedores de que siempre que viniste a mi encuentro fue por tu voluntad. No porque yo te llamara. He intentado volver a ese mundo idílico que siempre sabías ponerme ante los ojos. Pero sin ti, sin tu fuerza, sin tu ánimo, sin tu aliento, me es imposible encontrar el camino. Sin tu sabia mano para guiarme sólo hay brumas.
Ignoro porque te has alejado de mí estos días. O acaso me he distanciado yo, empujada por esta tibia rutina que sabes que aborrezco. No sé si has sido tú o yo quien ha puesto este muro de distancia. ¿Acaso importa? No sé. Yo solo quiero volver a encontrarte. Quiero que vuelvas a reflejarte en mis ojos, hoy algo apagados por no saberte. Quiero que tu calida presencia dé energía a mi alma. Quiero que me brindes la pizca de locura que tú sabes darme y que tantas veces me rescató del naufragio en días de tormenta.
Si me lees, si me escuchas, si me presientes, regresa. Porque este mundo sin ti, amiga Fantasía, es más dificil de llevar
He recorrido esas calles buscándote en cada rincón. En cada sombra que deja el sol en las esquinas, esas sombras que nos refugiaban del sol infernal del verano. En cada portal donde se ocultan los amantes, y donde nos escondíamos para contarte mis confidencias. En el susurro del viento entre los tejados, esos tejados a los que trepábamos para ir a mundos nuevos. En la tenue luz de las solitarias farolas que desprenden una claridad que a veces daña, pero que nos iluminó mil juegos que inventabas para mí. Y no te he encontrado.
La villa me ha cantado tu ausencia, mezclada con el rumor de las fuentes en las cuales tú me enseñaste a escuchar músicas creadas solo para nuestros oídos. Y me he sentido sola, muy sola. Mis labios se han abierto intentando emitir una llamada, pero sólo han exhalado un suspiro, sabedores de que siempre que viniste a mi encuentro fue por tu voluntad. No porque yo te llamara. He intentado volver a ese mundo idílico que siempre sabías ponerme ante los ojos. Pero sin ti, sin tu fuerza, sin tu ánimo, sin tu aliento, me es imposible encontrar el camino. Sin tu sabia mano para guiarme sólo hay brumas.
Ignoro porque te has alejado de mí estos días. O acaso me he distanciado yo, empujada por esta tibia rutina que sabes que aborrezco. No sé si has sido tú o yo quien ha puesto este muro de distancia. ¿Acaso importa? No sé. Yo solo quiero volver a encontrarte. Quiero que vuelvas a reflejarte en mis ojos, hoy algo apagados por no saberte. Quiero que tu calida presencia dé energía a mi alma. Quiero que me brindes la pizca de locura que tú sabes darme y que tantas veces me rescató del naufragio en días de tormenta.
Si me lees, si me escuchas, si me presientes, regresa. Porque este mundo sin ti, amiga Fantasía, es más dificil de llevar
P.D. A la Fantasía, tan necesaria para avanzar
2 comentarios:
Me ha gustado mucho. Yo tampoco se vivir sin la Fantasía.
Seguro que vuelve... es más creo que ya va de camino.
Un fantasioso abrazo
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